INGLÉS

SANTO ROSARIO

Misterios gloriosos (miércoles y domingo)

1. La Resurrección del Hijo de Dios.

Padre nuestro, 10 avemarías y gloria.

2. La Ascensión del Señor a los Cielos.

Padre nuestro, 10 avemarías y gloria.

3. La Venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles.

Padre nuestro, 10 avemarías y gloria.

4. La Asunción de Nuestra Señora a los Cielos.

Padre nuestro, 10 avemarías y gloria.

5. La Coronación de la Santísima Virgen como Reina de Cielos y Tierra.

Padre nuestro, 10 avemarías y gloria.
 

 
Amanecer-2-X

Amanecer-2-X

ORACIONES – ÍNDICE

PADRE NUESTRO

AVE MARIA – FRANZ SCHUBERT

VENI CREATOR

EL ÁNGELUS

REGINA COELI

  • (…)
Amanecer-2-X

MÚSICA SACRA – CANTOS LITÚRGICOS

Amanecer-2-X

 

Ave María

Dios te salve, María, 

llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres 
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. 
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Regina Coeli

Reina del cielo alégrate; aleluya. 

Porque el Señor a quien has merecido llevar;
aleluya. 
Ha resucitado según su palabra;
aleluya. 
Ruega al Señor por nosotros;
aleluya. 
Gózate y alégrate, Virgen María;
aleluya.
Porque verdaderamente ha resucitado el Señor;
aleluya.

Ven, oh Espíritu Creador – Oración al Espíritu Santo

Ven, oh Espíritu Creador, visita nuestras almas, y llena con la gracia divina los corazones que Tú has creado. Eres nuestro dulce consolador, el Don del Padre Altísimo, fuente de Agua viva, fuego, amor, y espiritual unción. Dedo de la diestra paterna, fiel promesa del Padre; irradia tus siete dones, y enriquece nuestra palabra. Ilumina… Seguir leyendo Ven, oh Espíritu Creador – Oración al Espíritu Santo

Salve Regina

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,

vida, dulzura y esperanza nuestra;
Dios te salve.
A ti llamamos 
los desterrados hijos de Eva;
a ti suspiramos, gimiendo y llorando
en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos 
misericordiosos;
y después de este destierro, 
muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.

¡Oh, clementísima, oh piadosa, 
oh dulce Virgen María!

.

.

Padre nuestro

Padre nuestro que estás en el cielo, 

santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad 
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy 
nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos 
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.

.

SALMO 51

Del maestro de coro. Salmo de David.

2 Cuando el profeta Natán lo visitó, después que aquél se había unido a Betsabé.

3 ¡Ten piedad de mí, oh Dios, por tu bondad,

por tu gran compasión, borra mis faltas!

4 ¡Lávame totalmente de mi culpa

y purifícame de mi pecado!

5 Porque yo reconozco mis faltas

y mi pecado está siempre ante mí.

6 Contra ti, contra ti solo pequé

e hice lo que es malo a tus ojos.

Por eso, será justa tu sentencia

y tu juicio será irreprochable;

7 yo soy culpable desde que nací;

pecador me concibió mi madre.

8 Tú amas la sinceridad del corazón

y me enseñas la sabiduría en mi interior.

9 Purifícame con el hisopo y quedaré limpio;

lávame, y quedaré más blanco que la nieve.

10 Anúnciame el gozo y la alegría:

que se alegren los huesos quebrantados.

11 Aparta tu vista de mis pecados

y borra todas mis culpas.

12 Crea en mí, Dios mío, un corazón puro,

y renueva la firmeza de mi espíritu.

13 No me arrojes lejos de tu presencia

ni retires de mí tu santo espíritu.

14 Devuélveme la alegría de tu salvación,

que tu espíritu generoso me sostenga:

15 yo enseñaré tu camino a los impíos

y los pecadores volverán a ti.

16 ¡Líbrame de la muerte, Dios, salvador mío,

y mi lengua anunciará tu justicia!

17 Abre mis labios, Señor,

y mi boca proclamará tu alabanza.

18 Los sacrificios no te satisfacen;

si ofrezco un holocausto, no lo aceptas:

19 mi sacrificio es un espíritu contrito,

tú no desprecias el corazón contrito y humillado.

20 Trata bien a Sión por tu bondad;

reconstruye los muros de Jerusalén,

21 Entonces aceptarás los sacrificios rituales

–las oblaciones y los holocaustos–

y se ofrecerán novillos en tu altar.

PSALMUS 51 (50)

1 Magistro chori. PSALMUS. David,
2 cum venit ad eum Nathan propheta,
postquam cum Bethsabee peccavit.
3 Miserere mei, Deus, secundum misericordiam tuam;
et secundum multitudinem miserationum tuarum
dele iniquitatem meam.
4 Amplius lava me ab iniquitate mea
et a peccato meo munda me.
5 Quoniam iniquitatem meam ego cognosco,
et peccatum meum contra me est semper.
6 Tibi, tibi soli peccavi et malum coram te feci,
ut iustus inveniaris in sententia tua et aequus in iudicio tuo.
7 Ecce enim in iniquitate generatus sum,
et in peccato concepit me mater mea.
8 Ecce enim veritatem in corde dilexisti
et in occulto sapientiam manifestasti mihi.
9 Asperges me hyssopo, et mundabor;
lavabis me, et super nivem dealbabor.
10 Audire me facies gaudium et laetitiam,
et exsultabunt ossa, quae contrivisti.
11 Averte faciem tuam a peccatis meis
et omnes iniquitates meas dele.
12 Cor mundum crea in me, Deus,
et spiritum firmum innova in visceribus meis.
13 Ne proicias me a facie tua
et spiritum sanctum tuum ne auferas a me.
14 Redde mihi laetitiam salutaris tui
et spiritu promptissimo confirma me.
15 Docebo iniquos vias tuas,
et impii ad te convertentur.
16 Libera me de sanguinibus, Deus, Deus salutis meae,
et exsultabit lingua mea iustitiam tuam.
17 Domine, labia mea aperies,
et os meum annuntiabit laudem tuam.
18 Non enim sacrificio delectaris;
holocaustum, si offeram, non placebit.
19 Sacrificium Deo spiritus contribulatus;
cor contritum et humiliatum, Deus, non despicies.
20 Benigne fac, Domine, in bona voluntate tua Sion,
ut aedificentur muri Ierusalem.
21 Tunc acceptabis sacrificium iustitiae, oblationes et holocausta;
tunc imponent super altare tuum vitulos.